sábado, 31 de marzo de 2012

Acordes para una cultura de paz







Con cierta frecuencia y desde hace algún tiempo, una buena parte de la música cubana y sus intérpretes, suelen visibilizar  diferentes actitudes violentas contra la mujer. Al tanto de ese fenómeno que se instala como un terrible flagelo en toda la sociedad, la cantante cubana Rochy Ameneiro decidió liderar el proyecto Todas Contracorrientes.

Así, junto a sus músicos y otros intelectuales como el Dr. Julio César González Pagés, al frente de la Red Iberoamericana y Africana de Masculinades,  Rochy emprendió el pasado 4 de enero una gira nacional cuyo programa incluyó, además de sus conciertos, numerosos talleres, conferencias y homenajes a diferentes mujeres que lucharon por la reivindicación de los derechos femeninos en Cuba.

Luego de concluir el programa de actividades, la cantante ofreció a Mujeres, sus valoraciones sobre el significado que para ella misma, tuvo la ejecución del proyecto y el impacto personal del proyecto.

“Aunque diseñamos la gira con unos propósitos específicos, lo cierto es que llegó a mi vida para quedarse. Es un trabajo que me ha enriquecido en todos los sentidos: humano, personal, como cantante;  y que se debe continuar con más personas. Soy la líder del proyecto,  pero no la única que puede hacerlo.

“Gracias al contacto con los públicos de todo el país, me di cuenta que los que estamos vinculados al arte, tenemos herramientas importantes para poder incidir en la población y la sociedad. Esta gira fue como un punto de partida para muchas otras cosas que se pueden hacer.

“Por ejemplo, de nuestras visitas a los monumentos en las provincias donde estuvimos, surgió una propuesta que queremos trasmitirle al Ministerio de Turismo. Es decir, sería importante que entre las rutas diseñadas para los turistas, esa entidad tenga en cuanta una ruta de mujeres.

“Por otra parte, los talleres que el Dr. Julio César impartió en las Escuelas de Instructores de Arte y que yo cerraba con un concierto, nos ofrecieron la visión de que la juventud sí desea escuchar otros tipos de música, quiere otras alternativas y polemizar, y no solo lo que le ofrecen los medios de difusión aun cuando estos tienen una gran responsabilidad en la formación de valores de jóvenes y adolescentes.”

En este punto, Rochy enfatizó lo oportuno de haber impartido los talleres, justamente, en esas Escuelas, donde hoy se forman los profesores que, en un futuro cercano, serán los decisores del tipo de formación y gustos artísticos que poseerán las diferentes generaciones de cubanos y cubanas.

“Otras de las experiencias favorables, extraídas de la presentación nacional del proyecto TODAS CONTRACORRIENTE, es que mientras más personas se involucren mucho mejor será lo que logremos: artistas, académicos, instituciones, publico en general, deben tomar conciencia de que esta es una responsabilidad de todos y todas. La cultura de paz no es una utopía, ella sí es posible.”

Tan posible como las necesidad de estructurar una sociedad, sustentada en la armonía, la equidad, el amor y el respeto entre géneros.


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